Rodrigo Cossío Pérez, estudiante de la Escuela Preparatoria de Matehuala de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), ha sido seleccionado para representar a México en el Campeonato Mundial de Kickboxing que se llevará a cabo en Alemania del 26 al 31 de octubre. Con apenas 17 años, Rodrigo no sólo porta con orgullo los colores de su institución educativa, sino también los de todo un país.
El joven deportista obtuvo su pase al mundial tras destacar en un campeonato nacional selectivo realizado en Guanajuato, donde logró una contundente victoria por knockout. Su desempeño llamó la atención de los seleccionadores nacionales, quienes no dudaron en integrarlo al equipo mexicano.
«Yo voy a darlo todo. No pienso mucho en si voy a ganar o perder, pero lo que quiero es no dejar ninguna duda de que valgo la pena como peleador», compartió el alumno de preparatoria, quien competirá en la categoría de 15 a 17 años, cintas medias avanzadas, en la división de los 70 kilogramos.
Rodrigo comenzó a practicar kickboxing a los 12 años, motivado por su gusto por la adrenalina y las artes marciales. Su formación inició durante la pandemia, cuando encontró una escuela llamada Tigres en Matehuala; desde entonces, entrena diariamente con disciplina. «Practicamos técnicas, pateos, golpeos, hacemos sparring y también trabajamos la parte mental, que es lo más difícil”, señaló.
Su primera competencia llegó seis meses después de empezar a entrenar, en un campeonato estatal en San Luis Potosí, donde consiguió su primera victoria, un momento que describe como decisivo para enamorarse por completo del kickboxing.
La convocatoria al Mundial llegó como una grata sorpresa para el joven. “Mi profesor Alonso Candia me dio la gran noticia después de un entrenamiento”, cuenta con emoción. Aunque el reto logístico y económico de viajar al extranjero es grande, Rodrigo y su familia hacen todo lo posible para que pueda asistir. “Estoy casi seguro de que voy a ir y voy a dejar en alto el nombre de México y de San Luis Potosí”, agregó.
El estudiante viajará junto a su profesor y otros seleccionados nacionales de diferentes edades y categorías, quienes integran la delegación mexicana. «Estamos viendo todo lo que conlleva: la visa, el pasaporte deportivo, los costos. Pero tengo mucha gente que me apoya”, dijo.
A pesar de que sus padres han tenido reservas por la naturaleza del deporte, lo han apoyado desde el inicio. «Si no fuera por ellos, estaría jugando tenis o futbol», dijo entre risas. Sus compañeros y profesores también han mostrado entusiasmo y orgullo por su logro.
En cuanto a su futuro académico, tiene planes de estudiar un año más de preparatoria en Estados Unidos y luego regresar para estudiar Derecho en la UASLP. “Por más imposible o difícil que se vea, nada está demasiado lejos. Lo importante es dar el primer paso y así llegar a la meta”, finalizó.
