El fichaje estelar que Cruz Azul tenía prácticamente amarrado para el Apertura 2025 se vino abajo en los últimos días. Aunque el club cementero mantuvo negociaciones avanzadas con el delantero serbio Luka Jovic, la operación se desmoronó debido a factores extradeportivos que terminaron frenando su llegada a México.
Tras concluir su contrato con el AC Milan, Jovic y Cruz Azul alcanzaron un acuerdo de palabra. La directiva celeste, encabezada por Iván Alonso, director deportivo, incluso viajó a Milán para reunirse con el atacante, quien mostró disposición para integrarse a La Máquina y convertirse en el referente ofensivo del equipo.
Sin embargo, el factor determinante fue la familia del jugador. El entorno cercano de Jovic no se sintió cómodo con la idea de establecerse en México, situación que pesó más que cualquier argumento económico o deportivo, pese a la insistencia de la directiva cementera y las atractivas condiciones ofrecidas para relanzar su carrera tras etapas irregulares en el Real Madrid, Eintracht Frankfurt, Fiorentina y el Milan.
Durante varias semanas Cruz Azul mantuvo contacto estrecho con el entorno de Jovic, pero la comunicación empezó a enfriarse ante rumores de ofertas de Arabia Saudita, Turquía y el interés del Real Oviedo de España, equipo que ya lo espera para cerrar negociaciones con el respaldo de su compatriota Veljko Paunović, quien lo dirigió en selecciones juveniles de Serbia.
La falta de respuesta llevó a la directiva celeste a lanzar un ultimátum, pero finalmente Jovic declinó la propuesta, dejando al club sin su fichaje bomba y a la afición con la ilusión rota. Ante este revés, Cruz Azul apostará por mantener a Ángel Sepúlveda como su delantero principal, mientras se define el futuro de Giorgos Giakoumakis y Gabriel Fernández, quienes podrían salir tras la Leagues Cup.
