¿Pasó a la historia? Lo cierto es que estamos frente al mejor torneo del equipo potosino en Primera División (Y eso que lleva cinco partidos consecutivos sin ganar)
Lo sucedido con el equipo potosino este torneo es digno de estudiar. André Jardine abandona el barco, a menos de quince días que diera inicio esta nueva campaña, dejando a todos los potosinos en incertidumbre y con mucho odio, pues el brasileño abandonaba este proyecto para irse al América.
La directiva potosina, liderada por Jacobo Payán, tomaba dos decisiones decisión importantes que marcaron el rumbo de este torneo. La primera, Jardine no podía llevarse a ningún jugador del equipo al América, sin excepción alguna.
La segunda, su auxiliar, Gustavo Leal, no lo acompañaría a Coapa. Con esto, presentaban a Leal como el nuevo entrenador del San Luis. Para sorpresa de todos, Leal empezó el torneo de manera ¡Espectacular! Si bien, empató el primero partido contra Monterrey y perdió el segundo en Guadalajara, agarró una racha de buenos partidos que lo colocaron en el primer lugar del torneo, no solo en una ocasión, en varias.
Para desgracia de Leal, el equipo no pudo soportar mucho tiempo ese ritmo. Y como dicen los que saben de fútbol: no importa cómo empiezas el torneo, importa como lo terminas. Y San Luis, no entendió eso.
Atlético de San Luis terminó el torneo con 23 puntos, pero de esos, solo pudo sumar un punto en los últimos cinco partidos. Leyó bien, un solo punto. Se sabía que el cierre del calendario era complicado, pero un líder general no puede sumar un solo punto.
Los de Leal dejaron ir partidos importantes contra equipos que no mostraron lo suficiente para ganarles. Cruz Azul, Tijuana, Pumas, y aunque se enojen algunos, América.
San Luis tuvo para sumar aunque sea un punto en esos partidos, siendo ellos mismos los que se pusieran el pie para no conseguirlo. Ahora ¿Qué carajos con este torneo? Bueno, antes de responder esa pregunta quiero volver a dejar en claro que esta columna corresponde a su autor, son solo opiniones. Dicho eso, ahora si, vámonos con todo.
Estoy de acuerdo con que estamos frente al mejor torneo en la historia de este equipo, pero eso no es suficiente, San Luis pudo comerse este torneo, pudo sumar muchos puntos más, pero no quisieron.
Se los comió la presión, no supieron mantener resultados, errores infantiles se hicieron presentes. Para nada estoy menospreciando el trabajo realizado, lo único que estoy diciendo es que no podemos conformarnos con esto.
San Luis ya demostró que está para grandes cosas. Gustavo Leal demostró, en un torneo, que puede hacer cosas impresionantes. Tan solo en un torneo, le devolvieron la ilusión a la afición, colocaron en lo más alto de la tabla al equipo y lo pusieron como el “caballo negro” del torneo, pero no puede ser que no mantengas el mismo ritmo y nivel por todo el torneo.
Jugadores, directiva ¡Créansela! De verdad háganlo, ya demostraron que le pueden ganar a quien quieran ¡Háganlo! Pero háganlo, maldita sea. Este torneo se colocaron en un puesto de la tabla, en el que nadie los ponía.
De aquí, para arriba. Viene la siguiente parte del torneo, la parte más importante, donde de verdad este equipo tiene que sacar las garras y que vuelvan a hacer lo que hicieron al inicio del torneo.
Podría escribir más cosas negativas del torneo, mencionar jugadores que, a mi gusto, ya no deberían continuar, las posiciones que reforzar, pero eso ahorita no va a servir de nada.
A menos que seas directivo del San Luis, quienes espero ya tengan nombres sobre la mesa. Ahorita lo que vamos a decirle al equipo es: Vamos, carajo, vamos. Confiamos en ustedes.
Confiamos en ese equipo que nos ilusionó al inicio del torneo. Sánchez, Bilbao, Güémez, Dourado, Murillo, Vitinho, Bonatini, Leal. Denle con todo. Rómpanse la madre por estos colores, por esta afición que nunca los han abandonado.
Confiamos en ustedes…
