El fin de semana de carreras de Logan Sargeant empezó mal. Muy mal. Durante la primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Japón, el piloto de Williams protagonizó una salida de pista en la que dañó considerablemente su FW46 cuando faltaban 25 minutos para el final de la sesión.
El piloto estadounidense, cuando se encontraba en el tramo comprendido entre las curvas 7 y 8, sacó sus ruedas derechas del asfalto, siendo arrastrado más allá de la hierba y acabando haciendo un trompo. El FW46 acabó entonces estrellándose contra las barreras de la curva en la que hace 10 años se produjo el terrible y fatal accidente de Jules Bianchi.
Sargeant, afortunadamente, salió del habitáculo de su monoplaza sin consecuencias físicas, pero con el temor de tener que despedirse una vez más de un fin de semana de carrera debido a la falta de piezas de repuesto en Williams tras lo ocurrido hace quince días en Melbourne.
Una vez que el coche regresó a boxes y fue analizado por los mecánicos, el FW46 del estadounidense apareció muy dañado en la suspensión delantera y en la caja de cambios, que tendrán que ser sustituidas para el resto del fin de semana. El equipo intentó arreglar el monoplaza para que Logan pudiera parte en los Entrenamientos Libres 2, pero no completaron la misión.
No debe pasar desapercibido que Sargeant rompió su nuevo alerón delantero en el accidente. Por ello, Williams se verá obligado a montar una especificación antigua debido a la falta de repuestos. En el lado positivo, el chasis -dañado por Alexander Albon en Melbourne y que ahora monta Sargeant no parece estar dañado. Esto permitirá a Williams seguir contando con dos pilotos para intentar recuperar los primeros puntos de la temporada este fin de semana.