La tensa relación entre los periodistas deportivos David Faitelson y José Ramón Fernández alcanzó nuevos niveles tras una serie de acusaciones graves durante la emisión de SportsCenter en ESPN. En esta ocasión, el tema central fue la exclusión del Club León del Mundial de Clubes 2025, decisión que se tomó después de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) falló a favor de la FIFA respecto a la violación de la regla de propiedad múltiple de clubes.
José Ramón Fernández comentó que la suspensión del León fue el resultado de una venganza relacionada con un conflicto de intereses entre Grupo Pachuca y Televisa. Según Fernández, el grupo, propietario de los clubes Pachuca y León, se opuso a la creación de un fondo de inversión que, según él, beneficiaría principalmente a Emilio Azcárraga, presidente de Televisa y «el señor más poderoso del fútbol mexicano». El periodista sugirió que ciertos comentaristas, como David Faitelson, fueron contratados para favorecer estos intereses, señalando que Faitelson había recibido beneficios de parte de Grupo Pachuca, incluyendo viajes a Europa con todos los gastos pagados.
La acusación no tardó en recibir respuesta. David Faitelson utilizó su cuenta de X para defenderse, afirmando que nunca recibió un boleto de avión para su esposa de parte de ningún equipo de fútbol, y publicó capturas de pantalla para probarlo. Faitelson también criticó a José Ramón Fernández, señalando que no es la persona indicada para hablar sobre el caso del Club León debido a que su hijo trabaja para los esmeraldas, lo que podría influir en su objetividad.
La polémica se intensificó cuando Faitelson lanzó una acusación aún más grave, señalando que José Ramón Fernández había tenido problemas con el consumo de cocaína al final de su tiempo en TV Azteca, lo que habría llevado a su separación de la empresa y su envío a España para rehabilitarse. Faitelson finalizó su mensaje con un comentario irónico: «Espero que en realidad se haya recuperado. Gracias, José Ramón».
Las declaraciones de Faitelson llegaron a oídos de Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca, quien fue cuestionado por un seguidor en X sobre la veracidad de las acusaciones. Salinas Pliego respondió afirmando que esa historia ya está cerrada y que «será Dios quien juzgue» a José Ramón Fernández. La disputa entre estos dos periodistas ha generado gran revuelo en el mundo del deporte y las redes sociales, dejando en evidencia las tensiones internas en los medios deportivos mexicanos.