Santiago Giménez vivió una noche de emociones encontradas en su regreso al estadio De Kuip, donde el delantero mexicano disputó 82 minutos en el partido de ida de los Play-In de la UEFA Champions League entre el Feyenoord y el AC Milan. El encuentro no solo representó un desafío deportivo para el «Bebote», sino también un reencuentro con su pasado, ya que el mexicano jugó en el Feyenoord durante dos años y medio, dejando una huella imborrable en el club y su afición.
El recibimiento de los aficionados del Feyenoord fue uno de los momentos más destacados de la noche. Al ser sustituido en el minuto 82, el público se puso de pie para ovacionar a Giménez, demostrando su cariño y gratitud por las alegrías que el delantero les brindó durante su etapa en el equipo neerlandés. Este gesto emocionó al mexicano, quien agradeció el apoyo con una sonrisa y un aplauso hacia las gradas.
Santiago Giménez se consolidó como una figura clave durante su paso por el Feyenoord. Con 45 goles en la Eredivisie, se convirtió en el máximo goleador mexicano en una temporada en la liga de los Países Bajos. Sus contribuciones fueron fundamentales para que el equipo conquistara el título de la Eredivisie en la temporada 2022-2023 y llegara a los cuartos de final de la Europa League ese mismo año.
Además de sus logros deportivos, Giménez se ganó el cariño de la afición por su entrega, sacrificio y carisma, cualidades que lo convirtieron en un ídolo para los seguidores rojiblancos. Su partida al AC Milan en 2024 dejó un vacío en el equipo, pero también un legado que sigue siendo celebrado por los aficionados.
Tras su exitosa etapa en Feyenoord, Giménez enfrenta un nuevo reto en el AC Milan, uno de los clubes más emblemáticos de Italia y Europa. Su debut en la Champions League con el equipo italiano tuvo un sabor especial, ya que se enfrentó a su exequipo en un escenario que le es familiar.
Aunque no logró anotar en el partido de ida, Giménez demostró su calidad y compromiso con el Milan, participando activamente en las jugadas ofensivas y mostrando su capacidad para generar peligro. Su adaptación al fútbol italiano sigue en proceso, pero el delantero mexicano tiene claro que su objetivo es consolidarse como un referente en el equipo rossonero.
El encuentro no estuvo exento de momentos tensos. Durante el partido, Giménez tuvo un roce con su excompañero Igor Paixão, lo que generó cierto revuelo en las redes sociales. Sin embargo, el mexicano supo mantener la calma y centrarse en el juego, demostrando su madurez dentro del campo.
El emotivo recibimiento de los aficionados del Feyenoord fue un recordatorio del impacto que Giménez tuvo en el club. «Es un honor recibir tanto cariño de la gente que me apoyó desde el primer día. Rotterdam siempre será un lugar especial para mí», declaró el delantero tras el partido.
Con el partido de vuelta en el horizonte, Santiago Giménez y el AC Milan buscarán asegurar su pase a la siguiente fase de la Champions League, mientras el mexicano continúa escribiendo su historia en el fútbol europeo.
