Somos una generación de jóvenes que se ha quedado excluida del mercado de créditos a la vivienda y de la renta a precios accesibles.
Existen 950,000 familias en México que quisieran tener un crédito hipotecario, pero no se puede obtener.
Quienes no pueden acceder a la adquisición de una casa no son los pobres, los desempleados, personas con bajo nivel económico, sino todo lo contrario son todos los jóvenes con un grado muy avanzado de nivel de estudios.
El 61% de las personas que no pudieron crear patrimonio tienen licenciatura o preparatoria terminada, el 73% están empleados.
No es norma esta exclusión para acceder a una vivienda a esta generación y a las próximas. En la generación X, solo el 25%, queda excluido al crédito hipotecario, ahora la porción se duplicó.
Resolver este problema requiere una revolución del derecho a la vivienda, tal como comentó la investigadora Carla Escoffié, experta en vivienda de la Facultad Libre de Derecho de Monterrey. Urgente “diversificar la política de vivienda y cambiar el enfoque del Estado (país) para hacer todo lo economía, política, y legalmente posible para lograr el derecho a la vivienda”
El cambio debe ser urgente, una generación se esta quedando sin poder comprar una vivienda digna.
