El artista potosino Toño Rosillo ha logrado un gran éxito en su reciente visita a Francia, donde mostró su talento artístico en un evento cultural que ha dejado huella en el pequeño pueblo de Simandre. La exposición, que destacó por su gran calidad y originalidad, fue recibida con entusiasmo y calidez por los habitantes locales, quienes se mostraron emocionados de conocer la obra del artista mexicano.
Además de su exposición, Toño Rosillo fue parte de un homenaje especial en la comunidad. Los residentes de Simandre decidieron montar un altar de muertos en honor a una mujer local que dejó una profunda huella en la historia del pueblo: una mujer que se destacó por su labor en el salón de baile del antiguo hotel Lion d’Or, un lugar emblemático para los habitantes. Este altar de muertos, cargado de simbolismo y de tradición mexicana, rindió tributo a su legado, integrando las costumbres francesas y mexicanas de manera única.
La participación de Toño Rosillo en este acto cultural no solo permitió la difusión de su arte, sino que también fortaleció los lazos entre las culturas de México y Francia. A través de su obra y el homenaje a una mujer tan significativa para la comunidad, el artista potosino no solo dejó su marca en Simandre, sino que también abrió un espacio para la reflexión sobre la importancia de las tradiciones y el reconocimiento a quienes contribuyen al patrimonio cultural de un lugar.