Demostrando que en San Luis Potosí el talento y la creatividad es una constante entre su gente, un grupo de jóvenes originarios de El Saucito han dado a conocer una nueva práctica artística que llama mucho la atención por su colorido, hechura y gran tamaño.
Se trata de tapetes monumentales realizados con aserrín pintado, que, con diferentes tonos, conforman un sinnúmero de imágenes, formas e inscripciones. En este caso, para las fiestas patronales de San Miguel Arcángel, en la parroquia de San Miguelito, los jóvenes talentosos le rindieron su respectivo tributo con una imagen del santo, el cual de inmediato llamó la atención de los feligreses y transeúntes que pasaban por el atrio.
A los tapeteros les costó hasta seis horas de trabajo continuo para concluir tan magnífica pieza, misma que presenta a San Miguel Arcángel en primera instancia mientras es rodeado de notas musicales, aludiendo a los cánticos que se le hacen en su día; más abajo aparece la Caja del Agua, símbolo e identidad de los potosinos de la capital; la imagen termina con el sello de los franciscanos y la inscripción de «Yo soy de San Luis Potosí…», frase célebre de la canción «Acuarela Potosina», la cual, los que vivimos en esta hermosa tierra, podríamos adoptar como nuestro Himno local.
