La fiscal general del estado, Manuela García Cázares, ha puesto en marcha una nueva estrategia para combatir el robo hormiga, una problemática que está costando mucho dinero a los comerciantes. La fiscal dejó claro que la autoridad no será blanda con las «farderas» y los ladrones que se dedican a robar mercancía en bajas cantidades, por lo que trabajará con una comunicación más cercana con los afectados.
Aunque ya hay delincuentes de este tipo enfrentando a la justicia, la realidad es que los casos ocurren a diario, y lo que parece un robo pequeño, al final del mes suma millones de pesos en pérdidas. Recientemente, comerciantes de Matehuala confirmaron que por este delito pierden miles de pesos mensualmente, lo que afecta directamente sus negocios.
Para frenar esta situación, la fiscalía trabajará de la mano con los supermercados y tiendas. En el caso de los supermercados, el personal de seguridad que atrapa a un ladró lo entrega directamente, situación que ha permitido judicializar varios casos de rateros que ahora se encuentran vinculados a proceso o con sentencias.
En el caso de los comercios pequeños, dijo que se trabajará de forma más intensa en sus denuncias a fin de reducir este tipo de delitos que dañan el patrimonio de miles de familias y que todos los delincuentes, por muy pequeño que sea el robo, sean castigados.