Por un trabajo iniciado en 2019, que indaga sobre la presencia de la comunidad china que arribó a finales del siglo XIX y principios del XX a la entidad potosina, la doctora en Estudios Antropológicos Greta Alvarado Lugo, docente de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), será galardonada con el Premio Francisco Peña, de Investigación Histórica, en el Certamen 20 de Noviembre, convocado por la Secretaría de Cultura del gobierno estatal.
La catedrática de la Facultad del Hábitat, del Centro Universitario de las Artes y del Departamento de Arte y Cultura, detalló en entrevista que esta investigación inició con una pregunta muy sencilla: ¿cómo llegaron a San Luis Potosí familias de apellidos como Wong, Lam, Lee, Wogñis o Sam?, por mencionar algunos. Pues si bien ya se contaba con algunos trabajos históricos, estos se centraban en ofrecer información sobre cuánta era la población china o dónde vivían.
“Descubrimos que había archivos familiares con banderines, cartas que se enlazaban con personas que a veces estaban más allá de San Luis, en lugares como Canadá, Sudáfrica o la propia República China, además de símbolos de masonería como la escuadra y el compás”, contó la doctora Alvarado Lugo.
Tras ese hallazgo se acercó a la Logia Masónica El Potosí donde, afortunadamente, encontró el archivo completo. Desde su perspectiva, la aproximación de los orientales con la Logia fue una estrategia de los migrantes para tejer redes e integrarse a la sociedad potosina, hasta, por ejemplo, tener conocidos en el ámbito político.
“Estos personajes, a la par, salen en los periódicos como dueños de negocios de café, de mariscos, pero también poseen tiendas de abarrotes, panaderías o lavanderías”, explicó. Ya que, atraídos por la presencia del ferrocarril, llegaron a México con suficiente capital para echar a andar sus comercios, estando presentes también en municipios como Cerritos, Matehuala, Rioverde o Cárdenas y siempre comunicados con Tampico.
“Uno no se imaginaría qué pasaba en ese tiempo en San Luis Potosí. Todo el dinero se mandaba a su país de origen para pagar revoluciones, torreones en la ciudad de Cantón, que son como emblemas familiares. Ese recurso que salía de la capital estaba costeando cosas en China y tenía su red trasnacional con presencia en Sudáfrica, Costa Rica, Canadá, Estados Unidos y hasta Australia” relató la experta.
Asimismo, apuntó que la obra galardonada “Tejiendo memorias, entre la historia y la contemporaneidad: familias chinas en San Luis Potosí”, es parte de un proyecto de investigación que ha venido desarrollando desde hace cinco años en El Colegio de San Luis (Colsan), con el respaldo de descendientes chinos e instituciones como el Archivo Histórico del Estado, el Centro de Documentación Histórica Lic. Rafael Montejano y Aguiñaga, de la UASLP, y el archivo de la Logia.
La integrante de la Red América Latina y el Caribe sobre China agregó que, como resultado de esta investigación -que aún continúa-, el Colsan publicará próximamente un capítulo de libro; mientras la Editorial Clío editará otro material bibliográfico, que recopila los trabajos presentados en un congreso de memorias de la comunidad china en el que también participó.
Entusiasmada por la recepción del Premio Francisco Peña, Alvarado Lugo dedicó este galardón a la comunidad por la confianza otorgada, pues le permitieron “meterse” al corazón de sus familias para escudriñar entre las fotografías o traducir cartas, así como al presidente del Colsan, doctor David Vázquez y a sus colegas, los doctores Arturo Gutiérrez del Ángel y León García Lam, por el impulso recibido. Y adelantó que parte del recurso que recibirá, lo destinará a la tercera edición del Año Nuevo Chino, que se celebrará en 2025.