En marzo de este año entrará en funciones la División de Seguridad Vial de la Guardia Civil Estatal (GCE), con 100 elementos plenamente capacitados y 50 nuevas unidades con capacidad de alcanzar velocidades superiores que permitan establecer una vigilancia eficaz, tanto preventiva como de reacción, informó el gobernador del Estado, Ricardo Gallardo Cardona, quien añadió que con ello se estará coadyuvando en la vigilancia y auxilio a la población en las carreteras estatales y federales que cruzan por la Entidad potosina.
«Serán unidades con características especiales específicas y completamente para caminos, se está definiendo si serán vehículos Camaro, Mustang u otro tipo, pero se busca que tengan capacidad de alcanzar velocidades superiores en carretera a fin de dar alcance a cualquier criminal”, confirmó el mandatario estatal.
Al detallar las características de las nuevas unidades de este nuevo cuerpo de seguridad en caminos, el jefe del Ejecutivo reiteró el compromiso del gobierno de reforzar la vigilancia en las carreteras del Estado, a fin de evitar actos delictivos en perjuicio de las y los usuarios, así como auxiliar a la población en casos de accidentes o situaciones que requieran apoyo durante sus trayectos.
Por su parte, el secretario de Seguridad Estatal, General Guzmar Ángel González Castillo sostuvo que con ello se espera disminuir los índices delictivos que se registran en carreteras, pero también la incidencia en accidentes viales, con mayor presencia, con elementos capacitados especialmente para sus funciones en carreteras y sobre todo, con el compromiso del Gobierno de dar certeza a la población de que puede transitar con seguridad por los caminos y carreteras de San Luis Potosí.
A los 100 elementos de la Guardia Civil que serán adscritos a la División de Seguridad Vial, se les adiestrará en funciones específicas que deberán desempeñar en carretera a fin de que su participación como primeros respondientes sea acorde a las necesidades que se presenten, teniendo como premisa en los apoyos otorgados, el pleno respeto a los derechos humanos de los automovilistas, explicó por último González Castillo.