Cuando hablamos de salud existen diferentes factores que pueden alterar la vida normal de cualquier persona. Una de ellas puede ser la aparición de la ansiedad, ese sentimiento de miedo o inquietud que invade nuestra mente y nos impide desarrollar una vida o un momento de nuestra vida con relativa normalidad.
Recordemos que la ansiedad puede tener síntomas muy diversos y particulares, puede evidenciarse como una fobia, una obsesión, pánico o quizás esté ligada a cierto momento de nuestro día o situaciones en particular. En este último punto es en donde aparece la denominada ansiedad nocturna.
Es normal sentirnos ansiosos en algunos momentos, en especial, si llevamos una vida estresante. Sin embargo, la ansiedad junto con la preocupación excesiva puede tornarse difíciles de controlar, interfiriendo en nuestras actividades diarias por lo que en este caso debe consultarse a un especialista de la salud porque se puede estar ante un signo de algún tipo de trastorno.
La ansiedad nocturna interfiere indudablemente en la calidad del sueño y se manifiesta por lo general a través de sensaciones de nerviosismo, temor, angustia o agitación. Estos síntomas aparecen cuando la persona se dispone a descansar y se trata de la acumulación de preocupaciones durante el día. Mientras la cabeza estuvo ocupada no hubo problema alguno, pero a la hora de relajarse esas preocupaciones afloran y, si se convierte en algo continuo, puede terminar afectando nuestra salud y vida diaria.
Resulta importante entonces acudir a un especialista de la salud para que sea el encargado de llegar al diagnóstico adecuado y recomendar el tratamiento correcto a seguir. Sin embargo, cuando este tipo de ansiedad se presenta de una manera esporádica, viene bien tener en cuenta algunos consejos ideales para combatirla:
- Psicoterapia: la consulta al especialista es fundamental. Este sabrá cómo guiarnos para hallar las causas y las soluciones.
- Gestionar pensamientos negativos: es un ejercicio que no es muy fácil pero es muy efectivo. Lo ideal es aprender a detectar aquellos pensamientos que puede apoderarse de nuestra calma, entenderlos y gestionarlos de manera tal que no terminen afectándonos.
- Medicina alternativa: existen remedios caseros que pueden colaborar ante la ansiedad. La valeriana, la manzanilla y la lavanda, aparecen entre las más recomendadas para calmar la ansiedad.
- Limitar el uso de pantallas: el uso excesivo de celulares, tablets, computadoras o televisores dificultan la inducción del descanso.
- Hacer ejercicio: no se recomienda hacerlo en horas de la noche, pero sí durante el día para mejorar diferentes aspectos de nuestra salud física y mental.
- Comer liviano: tener una dieta liviana por la noche ayudará a estar más cómodo y mejorar el descanso.
- Meditación: se trata de una técnica muy utilizada para canalizar las preocupaciones y relajar el cuerpo y la mente.
Tratemos de liberarnos cada noche de esas tenciones y estrés acumulados durante el día, esto además de ayudarte a descansar mejor, es saludable en cada aspecto de nuestra salud.