En columnas anteriores hablamos acerca del apego y sus diferentes tipos, y cómo el apego inseguro trae consigo secuelas en la vida adulta, como dificultad para relacionarse de manera saludable y responsable afectivamente. Generalmente personas que han desarrollado un apego inseguro sufren mucho y tienen problemas en sus relaciones, sin embargo, es posible trabajar en uno mismo para sanar ese apego inseguro y volverlo apego seguro.
Recordemos que el apego es la forma en la que nos relacionamos afectivamente con las personas, este se crea a partir de los primeros meses de vida, es decir, que nuestra relación con nuestro cuidador (madre, padre, abuelos) determinará aspectos importantes de la manera de vinculamos afectivamente en nuestra vida adulta.
Modificar nuestras creencias, esquemas de pensamiento y tendencias que se han establecido y retroalimentado desde pequeños no es tarea fácil, es importante trabajar en nuestra persona y eso no siempre es algo cómodo, sin embargo, matizar algunas actitudes y relacionarse desde la confianza puede crear un gran y positivo cambio.
Pero ¿cuáles son los retos que afronta una persona con apego inseguro y cómo podemos mediar actitudes para mejorar nuestro estilo de apego?
Empecemos por el apego evitativo, las personas con este tipo de apego tienen dificultad para tener confianza y crear vínculos mucho más íntimos. Aquí es importante trabajar en reconocer cual es la raíz de este tipo de apego y las heridas que lo crearon, reconocer que en algún momento nos sentimos minimizados y rechazados, tomando conciencia de que hoy en día si eso sucede somos adultos capaces de afrontarlo.
Reconocer cuando utilizamos la evitación como mecanismo de defensa, ya que esto no nos protege, nos aísla. Permítete ir afrontando situaciones, emociones o problemáticas poco a poco, no tengas miedo de salir de tu zona de confort.
En el apego ansioso el reto es superar la dependencia emocional, dejar de buscar desesperadamente amor y la presencia de otras personas. Reconoce a aquel niño que se sintió confundido, carente de afecto y amor incondicional, es por eso que hoy en día te sientes inseguro y necesitas aprobación y muestras de afecto constantes.
Es fundamental trabajar en el autoestima y amor propio y comiences a darte lo que tanto anhelas que otros te den, es decir, amor incondicional, aceptación, apoyo y consuelo, mejora tu relación contigo mismo.
Cuida tu dialogo interno y no caigas en pensamientos intrusivos o rumiantes que no te hacen llegar a ningún lado, sino que por el contrario solo merman tu autoestima y confianza.
Y por último, las personas que tienen apego desorganizado suelen tenerla un poco más complicada, ya que, como mencionábamos anteriormente, este tipo de apego es una mezcla entre el apego evitativo y el apego ansioso, es importante trabajar en aquellos aspectos que ya vimos y que resuenen más en ti, sanar cosas del pasado no es tarea simple y siempre es de gran ayuda iniciar un proceso terapéutico en donde se te brinden las herramientas necesarias para reflexionar, sanar y modificar aquellas tendencias que aprendimos desde pequeños.
Sanar el pasado, aprender a mediar los disparadores de ansiedad y vincularse saludablemente puede no ser tan sencillo, pero es un proceso que si quieres atravesar no tienes por qué hacerlo solo, asistir a terapia psicológica te ayudará a expresarte libremente y sentirte escuchado, además te ayudará a navegar en busca de aquellas heridas emocionales para que puedas sanarlas, y así tener una vida y relaciones más saludables.