Los conflictos son una parte normal de la vida de los niños e intentar evitarlos o que no se enfrenten a ellos sólo es un gran error, ellos deben aprender a lidiar con los conflictos y aprender a resolverlos de la mejor forma posible.
Si bien es cierto que a todos los padres nos gustaría proteger a nuestros pequeños en una burbuja donde no pudieran sentir dolor, ni malestar, ni que otros les hicieran daño, eso no solucionaría nada ni les ayudaría en su crecimiento. Al igual que nosotros, es vital que los niños aprendan a resolver los conflictos por sí solos.
Los niños necesitarán que sus padres sean sus guías, que les enseñen cuál es el camino que deben seguir sin que les resuelvan los problemas por ellos, simplemente que les eduquen a hacerlos y que se queden como espectadores, hasta ver y descubrir, que sus hijos, también pueden hacerlo.
La mayoría de las veces, una vez que los niños (y adultos) sienten que sus emociones han sido comprendidas y aceptadas, los sentimientos más intensos pierden su carga y comienzan a disiparse. Esto deja una apertura para la resolución de problemas y para la tranquilidad emocional.
A veces, los niños pueden hacer esto por ellos mismos y otras, no. En la mayoría de los casos, necesitarán ayuda para poder hacer una lluvia de ideas en la resolución del conflicto que está ocurriendo. Sobre todo, ayudarlos a poner en palabras la emoción que están sintiendo y de qué manera la están expresando, y si hubiese otra forma de expresarla que le haga sentir mejor.
Es muy importante que, en la educación de tus hijos, puedas fomentar siempre el pensamiento y el razonamiento de los pequeños. Por ejemplo, cuando un niño te pregunta cómo tiene que hacer algo y quiere una respuesta rápida para no pensar y que sea más fácil, es necesario que le devuelvas la pregunta para que esté obligado a razonar.
La Inteligencia Emocional es fundamental para que los niños aprendan a resolver los conflictos desde una perspectiva sin victimismos y con compromiso de cambio. Para ello, los padres deben tener en cuenta algunos puntos claros sobre esto:
- Los niños necesitan expresar sus sentimientos, pero también necesitan saber cómo cambiar lo necesario para encontrar soluciones constructivas a los problemas. Eso requiere práctica y modelado por parte de los padres.
- Es necesario enseñar a los niños a entender sus sentimientos como señales sobre cosas que necesitan para cambiar en sus vidas y esto, les da poder a los niños y se sentirán capaces de mejorar su entorno más cercano para sentirse mejor.
- Todos los niños necesitan aprender a expresar sus necesidades sin atacar a otra persona.
- Como padres y madres, es importante ser conscientes de que los niños imitan a sus padres y que es imprescindible ser un buen ejemplo diariamente.
Es necesario que los niños aprendan habilidades de resolución de conflictos. Al aprender a manejar el conflicto de forma efectiva, podrán llevarse mejor con los demás y que su autoestima y aprendizaje social se vea fuertemente reforzado.