La homosexualidad fue considerada por muchos años como una enfermedad psiquiátrica curable que requería tratamiento, y por ello, se incluía en diferentes manuales médicos y en el listado de enfermedades de la Organización Mundial de la Salud, hasta el 17 de mayo de 1990 que la Asamblea General la excluyó de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y otros Problemas de Salud.
Coincidiendo con esta fecha, se celebra cada año y desde el 2005 el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia.
Este avance fue el resultado de una larga lucha en pro de los derechos de las personas con distinta orientación sexual, que en 1973 ya había logrado que la Asociación Norteamericana de Psiquiatría decidiera quitar de su “Manual de Diagnóstico de los trastornos mentales” a la homosexualidad como una enfermedad mental.
En los últimos años son muchos los avances en igualdad que se han conseguido, los cambios normativos en la denominación registral para personas transexuales, inclusión de artículos en torno a la no discriminación por orientación sexual e identidad de género, y otros, entre los que destaca el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo.
El Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, conocida también por sus siglas en inglés IDAHOT (International Day Against Homophobia, Transphobia and Biphobia), pretende hacer pública la falta de libertades de estos colectivos, al mismo tiempo que presiona a los líderes mundiales para que mejoren los derechos de todas estas personas, dirigiendo el foco a los homosexuales, las lesbianas, los bisexuales, los intersexuales y los transexuales, sin tampoco olvidar al Tercer Sexo o Genderqueer, aquellas personas que no se consideran mujeres ni hombres, a fin de erradicar de plano cualquier tipo de discriminación hacia la diversidad sexual