El Día Internacional de la Mujer Trabajadora, también llamado Día Internacional de la Mujer, conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona.
Fue en 1977 que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó de manera oficial el 8 marzo como el “Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional”, y desde entonces, año tras año, se conmemora en todo el mundo.
El 5 de marzo de 1909 en Nueva York comenzó una huelga de las obreras textiles reclamando la igualdad salarial, que se disminuyera la jornada a diez horas y que se permitiera un tiempo para la lactancia.
Un evento de esa huelga horrorizó al mundo entero, ocurrido en la fábrica Sirtwoot Cotton, donde 129 mujeres perecieron en un fuego, que se atribuye al dueño de la fábrica como respuesta a la toma pacífica del local por obreras en huelga.
El dueño de la empresa ordenó cerrar las puertas, y provocar un incendio, con la intención de que las empleadas desistieran de su actitud. Sin embargo, las llamas se extendieron y no pudieron ser controladas. La mujeres murieron atrapadas en el interior de la fábrica.
Mujer y Salud Mental
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres padecen en un porcentaje mucho mayor (70% frente a 30%) más depresiones exógenas o situacionales que los hombres.
“Chile es uno de los países con los índices de depresión más altos del mundo”
Así lo definió el Informe de Depresión y otros Desórdenes Mentales Comunes, realizado por la OMS, que concluye que en nuestro país hay 844.253 personas mayores de 15 años que tienen depresión, es decir, el 5% de la población.
Según el estudio, la prevalencia de síntomas no necesariamente diagnosticados muestra una clara brecha de género. Un 8,5 % de los hombres presenta la enfermedad mientras que en las mujeres es de un 25,7%.
Más allá de los temas genéticos y hormonales que llevan a las mujeres ser más propensas a enfermedades de salud mental, otra de las causas a considerar es un tema cultural y social: la enorme carga emocional debido a lo que se espera de las mujeres, por el hecho de ser mujeres. Lo que implica una sobre exigencia.
Las mujeres en nuestra sociedad cumplen diversos roles, tales como: madre, esposa o pareja, trabajadora, administradora y sostén emocional del hogar, pero no debemos olvidar que el primer rol de la mujer en la sociedad es justamente ser mujer, con su identidad y su femineidad, es no adoptar características masculinas para ser más aceptada en un mundo en el que todavía existen desigualdades de oportunidades.