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Mask fishing, el síndrome de la cara vacía

A pesar de que al inicio de la pandemia a todos nos resultó un reto acostumbrarnos al uso de cubrebocas en interiores y exteriores, pasado el tiempo el cubrebocas se convirtió en un accesorio que aportaba seguridad, comodidad y la facilidad para la interacción entre personas que no se sienten del todo cómodas con su aspecto físico.

Se ha empezado a rumorar, que tras el levantamiento de la regla de usar cubrebocas este cambio podría ocasionar el síndrome de la cara vacía, pues muchos ya se han acostumbrado al uso, ya sea por cuidado o incluso por inseguridades, sin embargo, no podemos hablar acerca de un síndrome, ya que este involucra cientos de rasgos y una cifra mayor de personas que lo padezcan, éste como cualquier otro tipo de cambio al cual debamos adaptarnos nos genera ansiedad y estrés.

Si bien este nuevo cambio después de casi 2 años usando cubrebocas podrá causar más estrés en algunas personas que en otras, lo cierto es que podremos regresar a la comodidad de respirar aire fresco y ver las reacciones de las personas con las que interactuamos. 

Uno de los factores que también podrían provocarnos estrés es el miedo a la crítica, pues tras el levantamiento de esta regla habrá personas que sigan utilizándolo y quienes no, recordemos que a diferencia de cuando usar cubrebocas en interiores y exteriores se volvió una regla, ahora no quiere decir que ya no debamos usarlo, aun se recomienda usarlos en ciertos lugares y claramente, cada quien es libre y responsable de si lo utiliza o no, y esto debe de ser respetado, nos guste o no.

De igual manera, si tu sientes que eres de esta parte de la población a la cual le cuesta un poco más adaptarse a algún cambio, o si no te sientes del todo seguro con el aspecto de tu rostro te dejo algunos consejos. 

Realiza ejercicios para subir tu autoestima, puedes empezar por tres halagos diarios frente al espejo al despertar, estos pueden ser “que hermoso cabello, que lindos ojos, que bonita nariz” y tres halagos más antes de ir a dormir, pero estos basados en algún aspecto más allá de lo físico y basados en algo que ocurrió a lo largo del día como “hoy fui muy paciente al esperar el camión, hoy hice muy bien todo mi trabajo, etc”

También es recomendable que lo hagas poco a poco, puedes iniciar en lugares abiertos y con poca gente, e ir afrontando diversos lugares y cantidades de gente al ritmo en el que te sientas cómodo.

Recuerda que si los síntomas del estrés y la ansiedad empiezan a incapacitar alguna área de tu vida es necesario acudir al psicólogo.

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