PsicologíaSlider

Los cinco pilares de la buena vida según Carl Jung 

Por: Estefanía López Paulín

Un sabio monje tibetano dijo que la decisión de sentirnos felices o desgraciados es nuestra. Tenemos la capacidad mental de adaptar nuestro pensamiento, sean cual sean las circunstancias, para ver la botella medio llena y no medio vacía. Otro sabio, el psiquiatra suizo Carl Jung, explicó cómo podemos llenar la botella de felicidad. 

El doctor Jung fue alumno de Freud y es uno de los padres de la psicología. Términos como introvertido y extrovertido o el sentirse acomplejado fueron todo ideas suyas. Hacia el final de su vida describió “los cinco pilares de la buena vida”. 

Vistas en perspectiva, décadas después, sus enseñanzas no podían ser más actuales. Lo reivindica el profesor de Harvard Arthur Brooks, experto en comportamiento y felicidad. 

El profesor Brooks, como el sabio tibetano que mencionamos y como el doctor Jung, coincide en que la felicidad no es un estado emocional que aparece y desaparece en nuestra vida. No somos seres pasivos. Es una habilidad que se puede cultivar y desarrollar. 

Por eso Brooks ha querido reivindicar la figura de Jung como maestro de la felicidad. Un año antes de su muerte, en 1961, el doctor Jung compartió estos cinco pilares para lograr la felicidad: 

Tener salud física y mental. Como establece el dicho, “mens sana in corpore sano”. Se pueden buscar estrategias para ser feliz en la enfermedad, pero es cuidando cuerpo y mente como estableceremos las bases para ser plenamente felices. 

Gozar del arte y la naturaleza. Aprender a ver y disfrutar de la belleza que podemos encontrar en las cosas no materiales y que tenemos a nuestro alcance. Desde una puesta de sol a una canción. 

Tener buenas relaciones personales. El doctor Jung creía que los amigos, la familia y la pareja dan felicidad. Él estuvo casado 52 años, hasta que enviudó. Años después, investigadores de Harvard confirmaron que las relaciones sociales son fundamentales para tener una vida feliz y longeva. 

Tener un trabajo satisfactorio y nivel de vida adecuado. El profesor Brooks señala que hoy se es más específico y se habla de “trabajo significativo”. Para que el trabajo te llene has de sentir que logras algo valioso y que aportas un servicio a los demás. 

Una creencia religiosa o filosófica que te ayude en la adversidad. Jung consideraba que, ante los problemas y desgracias que surgen, necesitamos un mecanismo que nos permita entender por qué pasan y nos dé herramientas para superarlos. Para tener una buena vida hemos de conseguir poner esos baches en perspectiva. 

Para el profesor Brooks también es fundamental encontrar un sentido a la vida para experimentar la felicidad genuina. Y no tiene que ser en un más allá. Ese sentido puede ser simplemente nuestras pasiones, valores y metas personales. 

Lo importante es que encuentres un sentido de propósito, que te ayuda a levantarte cuando caigas. 

Botón volver arriba