Todos alguna vez hemos tenido alguna pesadilla que nos ha hecho levantarnos con angustia, miedo o ansiedad, pero a pesar de que tener pesadillas es algo “normal” el que se presenten de forma frecuente pueden ser una señal de aviso de nos envía nuestro cuerpo o mente.
Una pesadilla o sueño de angustia es aquel sueño que viene a interrumpir el reposo, después de tener pesadillas solemos despertar con sentimientos de angustia, ansiedad y miedo, con sudoración o incluso llorando, pero ¿la pesadilla nos produce angustia? No, realmente no, ya estábamos angustiados previamente, incluso sin ser conscientes de ello, y por eso surge esa pesadilla.
No todo el tiempo notamos los síntomas de la angustia y la ansiedad, sin embargo, ya sabemos que existe una tendencia en el ser humano por preocuparse, por eso todos alguna vez hemos tenido una pesadilla, nadie está exento.
El psicoanálisis desde su vertiente explica los sueños como una manifestación del inconsciente, el que a través de los sueños libera imágenes que al sujeto le generan angustia, además de sus deseos, conflictos no resueltos que el individuo puede negar o ignorar en su día a día, y a través del sueño se canalizan aquellas emociones que el sujeto no gestiona adecuadamente.
El proceso del sueño consta de cinco fases, las pesadillas aparecen en la fase REM (fase en la que soñamos, estamos más rígidos y donde se procesa la memoria a corto plazo), las pesadillas pueden tener origen en malas posturas al dormir, dolor en alguna zona del cuerpo, o como ya lo mencionamos, situaciones de estrés y ansiedad. La pesadilla puede indicarnos que hay algo que nuestro cerebro necesita procesar y no lo consigue.
Algunas otras cosas que causan pesadillas son: la toma de medicamentos, los medicamentos que actúan sobre sustancias químicas del cerebro como los antidepresivos, los narcóticos y el síndrome de abstinencia están asociados a las pesadillas y su frecuencia, sin embargo, algunos otros medicamentos que no son psiquiátricos suelen también generar pesadillas.
Las pesadillas pueden convertirse en algo mucho más significativo si estas son muy recurrentes, creando patologías o dificultades en el día a día, como depresión y ansiedad, falta de concentración, cansancio y afecciones médicas como problemas cardiacos y obesidad.
Aunque las pesadillas son creadas por una parte inconsciente de nuestro cerebro, la realidad es que podemos actuar sobre ellas, y para esto podemos hacer lo siguiente: Tener un diario de sueños, la finalidad de tener un diario de sueños es hacernos conscientes de nuestras emociones y situaciones que se representan en nuestros sueños, para así poder trabajarlos adecuadamente.
Practicar técnicas de relajación ayudará a irnos a la cama con un estado de tranquilidad y relajación que favorecerá para tener un mejor y optimo descanso.
Cuida tu salud mental, a lo largo del día nuestro cerebro interpreta cientos de situaciones y emociones, aun cuando estamos dormidos el cerebro trabaja en procesar estas imágenes, por eso es bueno estar alerta a síntomas de la ansiedad y la angustia, y así trabajar sobre ellas.
Las pesadillas son una señal de nuestro cerebro inconsciente que nos revela que algo puede no estar yendo muy bien en nuestra vida, por esto es muy importante examinarlas y entender por qué las tenemos y así conocernos un poco más.
