El “¿por qué dormimos?” ha sido una pregunta notoriamente difícil de responder para los científicos, pero ¿qué pasaría si no lo hiciéramos? Bueno, esto es más fácil de responder: nada bueno. No dormir lo suficiente puede hacerte alucinar, desordenar tu pensamiento y tu memoria, e incluso podría conducir a un fallo multiorgánico.
No dormir lo suficiente no solo te pondrá de mal humor, sino que podría llegar a matarte. Naciones Unidas considera que la privación del sueño es una forma de tortura, y cuanto más tiempo dure peor será. La pérdida de sueño afecta a las personas de forma distinta, pero por lo general los efectos aumentan a medida que van pasando las horas.
Solo 48 horas seguidas sin dormir se considera una privación extrema del sueño, pero seguro que mucho antes te sentirás un poco raro, pasadas 18 horas sin dormir, puede que sientas una leve sensación de embriaguez, permanecer despierto tanto tiempo equivale a tener un contenido de alcohol en la sangre del 0,05% que es lo que obtienes tras tres o cuatro tragos.
Tras 24 horas sin dormir puede que te sientas confuso, menos alerta o descoordinado, casi como si llevaras unas gafas de visión borrosa, que también tienen visión doble o neblinosa, esto porque la privación del sueño reduce la capacidad de nuestras células cerebraes de hablar entre sí.
Pasando un día y medio sin dormir todo podría empeorar, las posibilidades de enfermar son mayores de lo habitual, porque el cuerpo no puede luchar como normalmente lo haría, y al poco tiempo el cerebro y el cuerpo se cansan tanto que empiezan a experimentar microsueños, pequeños periodos de sueño, de unos 30 segundos, que muchas veces ni si quiera son perceptibles, esto resulta molesto y hasta peligroso si estás haciendo algo como conducir un coche, luego está la posibilidad de empezar a sufrir alucinaciones tanto visuales como auditivas o sensoriales.
Una vez que se cumplen las 48 horas es una tortura literal, es por esto que los estudios de privación extrema del sueño ahora están prohibidos por la ley en la mayoría de los países, después de dos días sin dormir se puede empezar a perder la percepción de la realidad, las alucinaciones empeoran y puede que incluso te despersonalicen, es decir, que tengas la sensación de que la realidad se te escapa, producto de la ansiedad extrema, irritabilidad, estrés y fatiga.
Después de 72 horas no podrás pensar en otra cosa que no sea dormir, olvídate de hacer tareas simples como vestirte o comer, ya que estas podrían parecer abrumadoras, en parte por la fatiga y en parte porque tu capacidad para regular las emociones esta básicamente descartada. En al menos cuatro estudios históricos del sueño, los participantes informaron de alucinaciones compartidas, algo llamado el “fenómeno del sombrero”, que es una sensación de presión alrededor de la cabeza como si tuvieras un sombrero puesto, todo esto creando paranoia, depresión y otros delirios.
Pasadas las 96 horas sin dormir decirle adiós a la realidad, amigos y demás, debido a las intensas alucinaciones y psicosis debido a la privación del sueño se produce una ruptura total del mundo real, el quinto día es también llamado el “punto de inflexión” ya que esto ya es una zona de peligro, tu salud mental sufre un peligroso declive, consolidando tus alucionaciones como una nueva realidad, con el tiempo el cerebro deja de funcionar correctamente, lo que podría desencadenar en un fallo multiorgánico.
Afortunadamente, recuperarse de la privación de sueño puede ser tan simple como ponerse al día con el sueño, pero si te privas del sueño con regularidad, ya se observaran efectos a largo plazo como: aumento de peso, acné, dolores de cabeza, etc. Según un estudio, se necesitan cuatro días para recuperarse de la pérdida de una sola hora de sueño.
Intenten tener una buena higiene del sueño y cuiden de su salud física y mental desde algo tan simple como cuidar dormir nuestras siete u ocho horas de sueño todos los días.
Estefanía López Paulín
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