El 17 de octubre se conmemoraron los 70 años del derecho al sufragio de las mujeres en México. En ese marco, el Senado de la República y la Colectiva Nacional 50 más 1 que presido, celebramos una jornada de análisis y reflexión con la presencia de las presidentas del Senado y de la Cámara de Diputados, académicas, legisladoras, autoridades electorales y activistas sobre los significativos avances logrados en los últimos años, las asignaturas pendientes y la defensa que debemos hacer desde la sociedad civil para evitar el retroceso de estas conquistas.
Expresé que en México se han realizado diversos esfuerzos para la construcción de la democracia y para promover cambios que nos permitan visibilizar y sobre todo erradicar las discriminaciones en razón de género, las brechas de desigualdad entre mujeres y hombres y la ya conocida como la segunda pandemia, la violencia contra nosotras.
En 50 más 1 hemos pugnado porque exista paridad electoral, porque sabemos que esto conllevará a que tengamos mayor participación en las posiciones de toma de decisión dentro de los institutos políticos; gracias a la paridad en candidaturas contribuiremos a eliminar la exclusión estructural que sigue presente.
Esta Colectiva y el INE suscribimos el Acuerdo para la capacitación de mujeres líderes para impartir cursos regionales dirigidos a formar a liderazgos que promuevan los derechos político-electorales y contra la violencia política en razón de género.
A pesar de que ha habido avances significativos desde que gozamos de la ciudadanía hace 70 años, hay aspectos en lo que debemos seguir trabajando, entre ellos eliminar la exclusión estructural de las mujeres en la sociedad para que la paridad sea real; promover la inclusión de las mujeres indígenas en la vida democrática; que el Estado asuma la responsabilidad en materia de cuidados, así como evitar que los deudores alimentarios y violentadores tengan acceso a cargos de poder. La 3 de 3 significó un avance, sin embargo, debemos vigilar que en los hechos esto ocurra y no se evada el espíritu de esta reforma.
En el evento agradecí la presencia de líderes y servidoras públicas destacadas porque han sido aliadas fundamentales de estas causas que promueven con tesón desde sus responsabilidades. Muestra de ello es la aprobación ayer en el INE de la paridad en las candidaturas a gubernaturas que estarán en juego el próximo año.
Las grandes transformaciones no habrían sido posibles en este país y en todo el mundo si las mujeres no hubieran salido a marchar, a luchar y a alzar la voz. Si nuestras abuelas y madres no hubieran marchado y levantado la voz, no tendríamos estos derechos.
Conmemoramos este aniversario, pero también evidenciamos que durante siglos vivimos desigualdades y estábamos invisibilizadas. Hace apenas 70 años a las mujeres se nos reconoció un derecho humano fundamental como lo es emitir nuestro voto, que significa que somos ciudadanas con pleno goce de nuestros derechos.
Celebramos y reflexionamos poniendo en el centro de todo, la lucha por la igualdad y la defensa de nuestras victorias colectivas. La unidad por la igualdad vale la pena para seguir transformando a México.
