90 integrantes de una secta en Kenia perdieron la vida luego de que su líder, Paul Mackenie, convocara a sus seguidores a un ayuno que no era otra cosa mas que un suicidio masivo. El objetivo del ayuno era para “conocer a Jesús”.
Los cuerpos fueron encontrados en un bosque de 300 hectáreas que la secta usaba para ayunar. Todas las personas eran integrantes de la Iglesia Internacional de la Buena Nueva.
Paul Mackenzie siempre fue taxista hasta que en 2003 comenzó a predicar. El 17 de agosto de ese año creó su iglesia en Malindi y con el pasar de los años su iglesia creció a 3,00 miembros.
El extremismo de esta secta en Kenia siempre llamó la atención a las autoridades, pero tampoco hicieron nada para detener a Paul Mackenzie. De hecho, fue arrestado en dos ocasiones por aspectos referentes a su iglesia.
Las autoridades de Kenia han removido la tierra de la zona y han encontrado 90 cadáveres, hasta ahora. Lastimosamente se esperan más hallazgos.
El líder de la secta dice que las autoridades encontraran en este bosque los cuerpos de más de 1,000 personas que fueron a “encontrarse con Jesús” incluidos niños.
El líder de esta secta de Kenia está detenido desde el 15 de abril y comparecerá ante la justicia el próximo 2 de mayo.