El alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo, murió la noche de este sábado tras ser atacado con un arma de fuego en el centro de la ciudad, confirmaron el gabinete de seguridad federal y el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla. El ataque ocurrió mientras el edil asistía al Festival de Velas con motivo del tradicional Día de Muertos, lo que provocó un enfrentamiento en el que autoridades abatieron al presunto agresor y detuvieron a dos personas relacionadas con los hechos.
Minutos antes del ataque, Manzo realizó una transmisión en redes sociales en la que deseaba una buena noche a los asistentes y destacaba la presencia de autoridades de seguridad en el evento. Tras la agresión, el gabinete informó que se reforzó el resguardo en la zona y que se mantienen patrullajes preventivos. “Este crimen no quedará impune”, señaló la dependencia a través de la red social X.
Las autoridades estatales indicaron que en el lugar se decomisó un arma corta y siete casquillos percutidos. El fiscal de Michoacán, Carlos Torres Piña, señaló que el agresor abatido no portaba identificación y confirmó que un regidor resultó herido, aunque se reporta fuera de peligro. Paralelamente, se inició una carpeta de investigación para esclarecer los hechos. “Todas las instancias de seguridad están trabajando de manera inmediata”, afirmó el gobernador Ramírez Bedolla.
Carlos Manzo gobernaba Uruapan para el periodo 2024-2027 y en diversas ocasiones denunció públicamente la presencia y presión de grupos criminales que operan en la región. Michoacán permanece como uno de los estados con mayores índices de violencia, al registrar 1,024 homicidios dolosos entre enero y septiembre de 2025, situándolo como el séptimo estado con más delitos de este tipo en el país, de acuerdo con datos oficiales.
Grupos como el Cártel Jalisco Nueva Generación, Cárteles Unidos, La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios tienen presencia en el territorio, según la organización Insight Crime. El asesinato de Manzo se suma a una serie de hechos violentos recientes, incluyendo el hallazgo del cuerpo del empresario limonero Bernardo Bravo Manríquez, quien había denunciado extorsiones. El gobierno municipal de Uruapan expresó “profundo dolor, indignación y consternación” por el crimen, calificado como un acto “cruel y reprobable” que atenta contra la paz y voluntad del pueblo.
