La Secretaría de Salud emitió una alerta epidemiológica tras la detección de un brote de infecciones del torrente sanguíneo causado por la bacteria Klebsiella oxytoca en cuatro unidades médicas del Estado de México. Hasta el momento, se han confirmado 15 casos y se investigan cuatro más como probables.
El brote podría estar relacionado con la contaminación de la nutrición parenteral total (NPT) o de los insumos empleados para su administración. Este procedimiento, que consiste en suministrar nutrientes directamente al torrente sanguíneo mediante un catéter, es utilizado en pacientes que no pueden alimentarse de manera convencional, por lo que requiere estrictos estándares de esterilidad.
Las infecciones detectadas se distribuyen principalmente en una unidad médica con 11 casos, mientras que las otras tres reportaron entre uno y cuatro casos cada una.
Klebsiella oxytoca es una bacteria gramnegativa que normalmente puede habitar en el intestino humano sin causar daño. Sin embargo, en entornos hospitalarios y en pacientes con sistemas inmunitarios comprometidos, puede desencadenar infecciones graves, como bacteriemias, potencialmente mortales si no se tratan oportunamente.
Entre los síntomas más comunes se encuentran fiebre alta, escalofríos, dificultad para respirar y signos de sepsis, una respuesta inflamatoria que puede llevar a insuficiencia orgánica y, en casos severos, a la muerte.
Ante la gravedad del brote, la Secretaría de Salud ha reforzado las medidas de vigilancia epidemiológica y control sanitario en todo el país. Estas incluyen:
- Verificación de insumos: Garantizar la calidad y seguridad de los materiales utilizados en la nutrición parenteral.
- Protocolos estrictos: Implementar lineamientos más rigurosos para la manipulación y administración de estos insumos.
- Monitoreo constante: Solicitar a los hospitales reportar cualquier caso sospechoso de inmediato para una respuesta rápida y coordinada.
Además, se están revisando las cadenas de suministro para identificar posibles fuentes de contaminación, con comunicación activa entre las unidades médicas y las autoridades sanitarias.
Los pacientes más vulnerables incluyen recién nacidos, personas inmunocomprometidas, aquellos en unidades de cuidados intensivos y quienes requieren dispositivos médicos invasivos.
Las autoridades hacen un llamado a extremar precauciones y reforzar los protocolos de higiene para prevenir una mayor propagación del brote y garantizar la seguridad de los pacientes hospitalizados.