La autopista México–Querétaro enfrenta un colapso vial tras permanecer cerrada por más de 18 horas debido a un derrame de combustible y múltiples accidentes. Este jueves, usuarios reportan una fila de vehículos que alcanza hasta 60 kilómetros en el tramo de sur a norte, comenzando desde Santa Mónica, Tlalnepantla, hasta el kilómetro 96, en Soyaniquilpan.
El incidente inicial ocurrió la tarde del miércoles, cuando un choque entre dos tráileres provocó el derrame de carga de combustible en la carretera. A partir de ese momento, la vialidad quedó cerrada, y Capufe, junto con elementos de Protección Civil y Bomberos, trabajaron durante horas para limpiar la zona afectada.
Por la noche, se anunció que la limpieza había concluido y se abrió un solo carril en dirección a Querétaro. Sin embargo, otro accidente en la misma vía obligó a las autoridades a cerrar nuevamente la autopista, complicando aún más la situación para los conductores.
Los afectados reportan largas filas y una intensa carga vehicular, lo que ha causado retrasos considerables en sus trayectos. La autopista, una de las más transitadas del país, es clave para el transporte de carga y viajeros que conectan la Ciudad de México con el Bajío y otras regiones del norte.
Las autoridades piden a los automovilistas mantenerse informados a través de los canales oficiales y buscar rutas alternas mientras se normaliza la situación. Asimismo, se solicita evitar la zona para no agravar el caos vial.
Hasta el momento, no hay una hora estimada para la reapertura total de la autopista. Las labores de limpieza y atención a los accidentes continúan.