La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó las versiones que aseguran que la violencia en México afectará la economía del país, señalando que México cuenta con una solidez económica que permite enfrentar estos desafíos. Durante su conferencia, Sheinbaum defendió la Estrategia Nacional de Seguridad, afirmando que, aunque los resultados no se verán de inmediato, la política implementada está encaminada a reducir la violencia de manera sostenible.
En el contexto de un reciente enfrentamiento en Tecpan, Guerrero, Sheinbaum denunció que las armas involucradas en el conflicto provenían de Estados Unidos, destacando el flujo de armamento desde el país vecino como un factor de incremento en la violencia armada en México.
Sheinbaum afirmó que, desde el inicio de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha logrado modificar la tendencia de homicidios en México, destacando que la tasa de asesinatos ha comenzado a descender en comparación con administraciones anteriores. Según Sheinbaum, “no es lo mismo que los asesinatos tengan una tendencia al alza que a la baja”, subrayando la importancia de un enfoque integral de seguridad que no se limita solo a la estadística de homicidios, sino que también considera los avances en detenciones y decomisos de droga.
La presidenta criticó la postura del dirigente del PAN, Marko Cortés, quien recientemente sugirió dar a conocer a nivel internacional la violencia en México. Sheinbaum calificó esta postura como “hipócrita” y la comparó con los conservadores del siglo XIX que buscaron intervención extranjera. “De ese tamaño es su falta de amor a México”, señaló Sheinbaum, cuestionando las motivaciones detrás de la retórica de Cortés y otros miembros de la oposición.
Finalmente, Sheinbaum reiteró que su gobierno seguirá enfocándose en atacar las causas profundas de la violencia y reducir la impunidad, con el objetivo de mejorar las condiciones para las poblaciones más vulnerables del país.
