El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció el desmantelamiento de una organización transnacional dedicada al tráfico ilegal de personas, que operaba en la frontera con México y tenía vínculos con un cártel del país latinoamericano.
Según un comunicado oficial, la Fiscalía General de la República (FGR) de México logró la captura de esta red en Ciudad Juárez, Chihuahua, gracias a la cooperación bilateral entre ambos países. La organización utilizaba corredores de contrabando en Anapra (Chihuahua) y Santa Teresa (Nuevo México) para trasladar migrantes, incluidos niños, desde Centroamérica hasta El Paso, Texas.
El grupo delictivo no solo facilitaba el cruce ilegal de personas, sino que también secuestraba a migrantes y extorsionaba a sus familias antes de completar el viaje. En la operación fueron detenidos Brian Alan Torres González y Soledad Morales Nava, ciudadanos mexicanos que enfrentarán proceso legal con pruebas aportadas por EE.UU.
La Fuerza de Tarea Conjunta Alfa (JTFA) lideró la operación en coordinación con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Patrulla Fronteriza estadounidense. Con esta acción, más de 350 traficantes de personas han sido arrestados como parte de los esfuerzos para combatir este delito en la región.