El 23 de julio de 1986 la Comisión Ballenera Internacional (CBI) decidió proclamar ese día como el Día Mundial Contra la Caza de Ballenas, hoy conocido como Día Mundial de las Ballenas y los Delfines.
El propósito de esta fecha es frenar la caza indiscriminada y tortuosa de estos hermosos animales en peligro de extinción.
Los países que las cazan, aseguran que lo hacen con fines científicos y no comerciales, a pesar de que son muchos los videos de Japón donde se muestran las masacres que se les hacen a bancos de delfines.
El problema con la caza de ballenas no es nuevo. En realidad, los primeros intentos de controlar la caza de ballenas se hicieron antes de la segunda guerra mundial, cuando los faeneros o cazadores se dieron cuenta que el número de ballenas mermaban rápidamente conforme las eliminaban, algo que ponía en riesgo el negocio.