Manuel Guerrero, un ciudadano mexicano y británico, ha sido condenado en Qatar a seis meses de prisión por posesión de drogas. No obstante, podrá salir del país tras pagar una multa de 10 mil riyales cataríes (aproximadamente 48,092 pesos mexicanos). Guerrero, quien fue detenido en febrero por las autoridades cataríes, ha declarado su intención de apelar la decisión, insistiendo en que su arresto se debió a su orientación sexual.
“Quiero apelar el veredicto y estoy solicitando asesoramiento de expertos sobre mis opciones al respecto”, señaló Guerrero en un comunicado. Según su relato, fue arrestado el 4 de febrero en Doha durante una cita acordada a través de una aplicación, en la que los agentes crearon un perfil falso para capturarlo.
Tras su detención, Guerrero pasó casi un mes en la cárcel, donde denunció haber sido forzado a firmar documentos en árabe sin traducción y sin acceso a un abogado, además de haber sido sometido a condiciones inhumanas, incluyendo la falta de acceso a su tratamiento para el VIH y períodos prolongados sin agua.
Guerrero sostiene que las autoridades cataríes le plantaron metanfetaminas y que fue condenado injustamente por posesión de drogas. Expresó estar “profundamente decepcionado” con el veredicto, citando violaciones al debido proceso, torturas y malos tratos, incluyendo presiones para revelar nombres de sus parejas y otras personas homosexuales.
“Agradezco que eventualmente podré salir del país, pero condeno el juicio, las torturas y los malos tratos que he sufrido”, afirmó Guerrero. Además, hizo un llamado a los gobiernos de Reino Unido y México para que expresen su preocupación a las autoridades cataríes por el juicio injusto y las violaciones de sus derechos humanos.
El caso de Manuel Guerrero ha atraído la atención de activistas, quienes han lanzado una campaña para captar la atención del Gobierno de México. Inicialmente, las autoridades mexicanas se mostraron reticentes a intervenir debido a que Guerrero estaba registrado en Qatar como ciudadano británico. Sin embargo, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México aceptó finalmente intervenir, contribuyendo a que se lograra la sentencia anunciada el martes.