La comunidad de activistas y amantes de los animales está de luto tras el repentino fallecimiento de Elena Larrea, a la temprana edad de 30 años. Elena era conocida por su incansable lucha en defensa de los derechos de los animales y por ser la fundadora del santuario de equinos rescatados «Cuacolandia», ubicado en Atlixco, Puebla.
La noticia llega después de que Elena se sometiera a una cirugía estética hace unos días. Desafortunadamente, complicaciones derivadas de este procedimiento desencadenaron en una trombosis, que finalmente le arrebató la vida. Su activismo fue crucial para la tipificación de la zoofilia como delito en el Congreso de Puebla el pasado 16 de febrero. Gracias a su incansable lucha, ahora en la entidad las sanciones por este abuso van desde uno hasta cuatro años de prisión, junto con multas considerables.
El compromiso de Elena con la protección animal se evidenció también en su valiente colaboración en el rescate de la potranca «Mila», cuyo caso conmocionó al país entero. La dedicación de Elena hacia los equinos maltratados la llevó a fundar «Cuacolandia», un refugio donde los caballos rescatados de la explotación y el abuso podían encontrar seguridad y cuidado.
«Cuacolandia» se convirtió en un hogar para casi 300 equinos provenientes de diversas partes del país, quienes recibían rehabilitación tras sufrir maltrato en trabajos de tracción. Mantener este santuario en funcionamiento era un desafío constante, y Elena encontró en la plataforma OnlyFans una vía para recaudar fondos, destinando el 85% de los recursos para la manutención de los animales.
Entre los proyectos pendientes de Elena para este año estaba la integración de los caballos jubilados de la Policía Montada de la Ciudad de México en «Cuacolandia». Estaba en negociaciones con las autoridades para garantizarles una vida digna en Atlixco, Puebla.