El Gobierno Federal, encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo, presentó este jueves el Plan Nacional Hídrico 2024-2030, una estrategia integral para garantizar el acceso al agua como un derecho humano. Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de Agricultura detallaron los objetivos y acciones de este programa, que busca transformar la gestión del agua en México.
“El agua deja de verse como una mercancía y se reconoce como un derecho”, destacó Sheinbaum. La mandataria subrayó que el plan abandona la visión neoliberal que priorizaba el uso económico del agua, para enfocarse en su sostenibilidad y manejo responsable en todos los sectores. “Es un impulso mayor para recuperar al agua como un bien de la nación y garantizar su acceso a todas las personas”, afirmó.
El Plan Nacional Hídrico se estructura en torno a cuatro ejes fundamentales:
- Política hídrica y soberanía nacional: Protección del agua como un recurso estratégico del país.
- Justicia y acceso al agua: Garantizar la disponibilidad y calidad del agua para todos los sectores, especialmente los más vulnerables.
- Mitigación del impacto ambiental y adaptación al cambio climático: Protección de ecosistemas hídricos frente al cambio climático.
- Gestión integral y transparente de recursos: Eficiencia en el manejo del agua y simplificación de trámites.
Acciones clave del plan
Entre las principales acciones, el programa contempla:
- Revisión exhaustiva de concesiones de agua, para garantizar un uso equitativo y sostenible.
- Creación del Registro Nacional de Agua para el Bienestar, que centralizará la información en una base de datos única y simplificará trámites.
- Saneamiento de los ríos Lerma-Santiago, Atoyac y Tula, afectados por contaminación histórica.
- Proyectos estratégicos como la construcción de la presa El Novillo en La Paz y la planta desaladora de Rosarito, Baja California.
- Firma de un acuerdo nacional por el derecho humano al agua, programado para el 25 de noviembre.
Este plan, que será implementado entre 2024 y 2030, busca garantizar la sostenibilidad hídrica en el país y adaptarse a los retos del cambio climático. Con esta estrategia, el gobierno de Sheinbaum promete un manejo más justo, eficiente y transparente del recurso, marcando un punto de inflexión en la política hídrica de México.
La iniciativa será monitoreada y actualizada para asegurar su cumplimiento, con miras a garantizar que el agua sea un derecho y no un privilegio.