Las oficinas de protección de menores establecidas por la Iglesia católica en España en 2020 han registrado un total de 883 testimonios de víctimas de abusos ocurridos desde la década de 1940 hasta la actualidad.
César García Magán, secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), reveló que en los primeros años se recopilaron 728 testimonios, mientras que en 2023 fueron 155. Estos datos serán integrados en la próxima edición del informe ‘Para dar luz’, programado para su presentación en abril.
Además, se informó que más de la mitad de los seminaristas españoles, aproximadamente 600, han recibido formación para prevenir casos de abusos.
Durante la asamblea plenaria episcopal, se aprobaron los principios del plan de reparación integral de víctimas de abusos sexuales en el ámbito eclesiástico, que busca poner a la víctima en el centro y prevenir la repetición de estos casos. Este plan contempla una reparación adecuada y personalizada para cada víctima.
García Magán enfatizó que el objetivo es ofrecer una formación seria a todos los que están en contacto con menores, aunque reconoció que aún no se ha alcanzado a todos los seminaristas debido a limitaciones de recursos humanos.
El informe sobre el trabajo de las oficinas de protección de menores en 2023 reveló que se duplicó el número de personas formadas para la prevención de abusos, alcanzando las 250 mil personas, incluyendo niños, adolescentes, profesores, padres, sacerdotes y consagrados, así como monitores.
Por último, los obispos expresaron su preocupación por la crisis migratoria en las islas Canarias y las condiciones de vida de las personas no admitidas en el aeropuerto de Madrid, además de rechazar la injusta asociación entre inmigración ilegal y delincuencia. Respecto al Día Internacional de la Mujer, García Magán defendió la igualdad de género sin caer en la dialéctica de perjudicar los derechos de los hombres.