El gabinete de seguridad de Israel aprobó la propuesta del primer ministro Benjamin Netanyahu para que el ejército tome la totalidad de la franja de Gaza, tras más de 10 horas de debate y en medio de tensiones con el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, quien advirtió que la operación debilitará a las fuerzas armadas y pondrá en riesgo a los 49 rehenes que permanecen en manos de Hamas.
Netanyahu aseguró que no busca anexar Gaza, sino controlarla militarmente por seguridad y después entregarla a un gobierno de transición dirigido por fuerzas árabes, excluyendo a Hamas y a la Autoridad Palestina. El plan prevé la evacuación de unas 800 mil personas de la ciudad de Gaza y la ocupación por etapas, comenzando antes del 7 de octubre, fecha simbólica del segundo aniversario de la ofensiva israelí tras la incursión de Hamas.
Hamas acusó a Netanyahu de querer sacrificar a los rehenes para sus fines políticos y advirtió que cualquier expansión tendrá un alto costo. En paralelo, protestas en Israel, incluidos ex rehenes, rechazaron la iniciativa.
Desde el inicio de la guerra, las autoridades gazatíes reportaron más de 61 mil muertos y cerca de 12 mil niños menores de cinco años con desnutrición aguda, según la OMS.