El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, ha iniciado una huelga de hambre en la cárcel, según confirmó su abogada Sonia Vera. Esta decisión se produce después de un episodio que involucró una hospitalización de emergencia el pasado lunes, donde se especuló sobre una aparente descompensación, atribuida por las autoridades penitenciarias a su negativa a ingerir alimentos.
Glas se encuentra recluido en La Roca, una cárcel de máxima seguridad en Guayaquil. En un mensaje en redes sociales, Vera informó que el equipo legal pudo finalmente establecer contacto con el exvicepresidente.
En una videconferencia compartida por la abogada, Glas relató que los policías que lo detuvieron le propinaron una golpiza, lo que, según él, quedó registrado por las cámaras de seguridad de la Embajada mexicana. Agradeció al gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, por haberle otorgado asilo, tras declararse perseguido político y víctima de ‘lawfare’, una táctica legal utilizada contra adversarios políticos, según sus afirmaciones, rechazadas por el Gobierno ecuatoriano.
El exvicepresidente tenía una orden de detención por presunto peculado en el caso de la reconstrucción post-terremoto de 2016, además de cumplir una pena de ocho años por dos condenas por cohecho y asociación ilícita, incluido en el caso Odebrecht.
El ingreso a la fuerza de la policía ecuatoriana a la Embajada de México ha llevado al rompimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países y a la preparación de una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. La acción también ha sido condenada por el Consejo de la Organización de Estados Americanos y la comunidad internacional.
