Durante un mitin en Las Vegas, Nevada, la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris insistió en la necesidad de una reforma migratoria en Estados Unidos, destacando los “graves problemas” de seguridad fronteriza. Harris abordó temas clave como la economía, la atención médica y la inmigración, subrayando que su plan incluye un refuerzo de los recursos para combatir a los cárteles de la droga.
“Como presidente, duplicaré los recursos para que el Departamento de Justicia persiga a los cárteles. Sabemos que Donald Trump no lo resolverá”, afirmó Harris, haciendo alusión a las críticas hacia la administración anterior.
Harris también señaló la falta de acción de Trump durante su mandato: “Cuando Trump fue presidente, no hizo nada para arreglar nuestro sistema de inmigración”, añadió, marcando un contraste con sus propuestas para abordar el tema.
Mientras tanto, el expresidente Donald Trump, en un mitin reciente en Wisconsin, volvió a centrar su discurso en la inmigración, describiendo un país en decadencia. En sus declaraciones, afirmó que Estados Unidos está siendo invadido por un “número masivo de salvajes extranjeros criminales a quienes Kamala Harris les ha permitido invadir”.
Trump avivó temores al sugerir que “los terroristas están entrando a raudales” y citó una supuesta “gran prisión en el Congo, en África”, como el origen de “una multitud” que, según él, habría ingresado al país la semana pasada.
A pesar de estas afirmaciones, los datos recientes indican que tras un aumento récord en los cruces ilegales al inicio del mandato de Joe Biden, las cifras han disminuido este año gracias al endurecimiento de las normas fronterizas. Además, el FBI reporta una disminución en la delincuencia, incluidos los asesinatos, a nivel nacional.
Sin embargo, el sentimiento antinmigración sigue siendo un tema central en la campaña de Trump, especialmente en áreas económicamente deprimidas y con poblaciones mayoritariamente blancas. Esta retórica, que ha sido parte de su mensaje desde 2016, se ha intensificado a medida que se acercan los comicios, en un intento por movilizar a su base electoral.
Las encuestas actuales muestran una contienda ajustada entre Harris y Trump, con la inmigración como un tema clave donde Harris enfrenta desafíos de percepción entre los votantes.