Desde el mes de septiembre, la violencia en Sinaloa, atribuida a enfrentamientos entre facciones del narcotráfico, ha afectado severamente a la economía del puerto de Mazatlán. La inseguridad ha golpeado a prestadores de servicios y proveedores de insumos y mercancías para la industria turística y de entretenimiento, según reporta el semanario Riodoce.
José Ramón Manguart, presidente de la Asociación de Hoteles Tres Islas, detalló que tras las celebraciones de las fiestas patrias, las reservaciones en hoteles cayeron drásticamente, con disminuciones de entre el 25 y el 30 por ciento en algunos días. La inseguridad ha generado una baja considerable en la afluencia turística, afectando a restaurantes, hoteles, centros nocturnos y otros negocios que dependen de la derrama económica generada por el turismo.
Los turistas han comenzado a recibir recomendaciones de precaución de parte de los mismos lugareños, incluyendo evitar salir después de las 22:00 horas. “Nos recomendaron que ya a las diez de la noche estuviéramos en el hotel; nos dijeron que sí podíamos salir, pero temprano”, comentó Araceli Elías, visitante de Jalisco.
Además, locales han advertido a los visitantes sobre los riesgos de desplazarse a otras zonas de Sinaloa. “Nos dijeron que no fuéramos a otro lado, que no fuéramos a Culiacán o fuera de aquí”, mencionó Hugo Roberto Jiménez, turista de Mazatlán.
El impacto en la economía local también ha sido notorio para taxistas y vendedores de comida. La baja afluencia de turistas ha generado que algunos transportistas deban esperar hasta una hora en las terminales de autobuses, los cuales ahora suelen llegar con menos del 50 por ciento de ocupación.
Sinaloa atraviesa una crisis de seguridad con más de 150 personas fallecidas en el contexto de la pugna entre facciones del Cártel de Sinaloa, lo que ha provocado balaceras, secuestros y otras situaciones de riesgo en diversas áreas del estado.
