Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán y considerado uno de los principales herederos del Cártel de Sinaloa, se declaró culpable ante un tribunal federal en Chicago, marcando un giro clave en uno de los casos más relevantes contra el narcotráfico mexicano.
La gran interrogante ahora es hasta dónde llegará la cooperación de Ovidio, apodado “El Ratón”, con las autoridades estadounidenses. En el sistema de justicia de EE.UU., los delincuentes que deciden colaborar y delatar a sus cómplices suelen recibir reducciones significativas en sus sentencias, incluso cuando se trata de organizaciones que el propio Gobierno de EE.UU. ha calificado como amenazas a la seguridad nacional.
Hasta ahora, la defensa de Guzmán López no ha detallado los términos de un posible acuerdo de colaboración con la Fiscalía estadounidense. Sin embargo, analistas coinciden en que la información que pudiera aportar sería clave para desarticular células criminales, rutas de tráfico de fentanilo y, potencialmente, para exhibir vínculos de complicidad dentro de autoridades mexicanas.
