Las remesas enviadas a México, una de las principales fuentes de divisas para el país, experimentaron en abril su descenso más pronunciado en casi 13 años, una caída atribuida por analistas a la incertidumbre generada por las políticas migratorias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Según un informe divulgado el lunes por el Banco de México, los capitales recibidos, provenientes en su mayoría de Estados Unidos, sumaron 4,761 millones de dólares en abril. Esta cifra representa una contracción del 12.1% en comparación con abril de 2024, marcando la caída más severa desde septiembre de 2012.
La disminución de las remesas subraya la vulnerabilidad de la economía mexicana a los cambios en la política estadounidense, especialmente en lo que respecta a la migración. Las declaraciones y acciones del gobierno de Trump han generado preocupación entre los migrantes mexicanos residentes en Estados Unidos, quienes podrían estar optando por retener sus envíos o enfrentar dificultades para realizarlos debido a un ambiente de mayor incertidumbre.
Analistas económicos coinciden en que este descenso es un reflejo directo del impacto de las políticas migratorias. Las remesas son un pilar fundamental para millones de familias mexicanas, cubriendo desde necesidades básicas hasta inversiones, y su drástica reducción podría tener repercusiones significativas en el consumo y la estabilidad económica de diversos hogares. La evolución de esta tendencia dependerá en gran medida de cómo se desarrollen las políticas de la administración Trump en los próximos meses.
