Durante los operativos militares en Sinaloa, México, para frenar la violencia entre facciones del narcotráfico, han sido rescatados once grandes felinos, incluidos tigres y leones, que los narcotraficantes mantenían como mascotas. El más reciente hallazgo ocurrió el jueves en Culiacán, donde fueron rescatados dos tigres blancos, un macho de 12 años y una hembra de 5, que fueron trasladados al santuario Ostok, especializado en fauna.
Estos animales, que en su mayoría se encuentran en buen estado de salud, se suman a otros felinos rescatados en los últimos meses durante los intensos enfrentamientos armados que han dejado más de 400 muertos y cientos de desaparecidos en la región desde septiembre.
La violencia en Sinaloa no solo ha afectado a la población, sino también a la fauna, ya que los narcotraficantes adoptan a estos felinos como trofeos o símbolos de poder, pero luego los abandonan cuando los animales ya no les resultan útiles o al verse perseguidos por las autoridades.
La Secretaría de Defensa y la Profepa suelen colaborar con zoológicos y reservas naturales para asegurar el bienestar de los animales confiscados en estos operativos.
