En un movimiento que promete reconfigurar la relación bilateral entre México y Estados Unidos, el presidente electo Donald Trump ha anunciado la designación de Ronald «Ron» Johnson como el próximo embajador estadounidense en México.
Johnson, un experimentado diplomático con un pasado en el servicio militar y la inteligencia, no es un rostro desconocido en la escena diplomática. Durante el primer mandato de Trump, se desempeñó como embajador en El Salvador, donde logró resultados notables en la reducción de la violencia y la migración irregular.
La designación de Johnson se produce en un contexto de creciente tensión entre ambos países, marcada por temas como la migración, el comercio y la seguridad.
La noticia ha generado una amplia gama de reacciones en ambos lados de la frontera. Mientras algunos analistas destacan la experiencia de Johnson y su capacidad para construir puentes, otros expresan preocupación por su enfoque en la seguridad y su posible impacto en la cooperación en otros ámbitos y hasta presunto espionaje.
