Un tiroteo ocurrido la mañana del miércoles en un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Dallas dejó un saldo de tres víctimas mortales, además del atacante, quien perdió la vida en el mismo lugar. El hecho generó una fuerte movilización de cuerpos de emergencia y mantiene bajo investigación a autoridades locales y federales.
De acuerdo con la Policía de Dallas, los disparos se originaron alrededor de las 6:40 horas desde un edificio contiguo al centro de detención. Dos personas fueron trasladadas de urgencia a un hospital, mientras que otra perdió la vida en el sitio del ataque. Las identidades de las víctimas aún no han sido confirmadas, y se desconoce si eran empleados, visitantes o personas bajo custodia de ICE.
El atacante murió durante el operativo, aunque no se ha esclarecido si fue por una herida autoinfligida. La zona permaneció acordonada mientras decenas de vehículos de emergencia atendían la situación, que puso en alerta a la comunidad.
Este suceso ocurre en un contexto de creciente violencia contra instalaciones y agentes migratorios en Texas. Apenas en julio, un enfrentamiento en un centro de detención en Alvarado dejó a un policía herido y fue catalogado por el Departamento de Justicia como un ataque organizado. Ese mismo mes, en McAllen, un hombre abrió fuego contra un edificio de la Patrulla Fronteriza y murió tras un intercambio de disparos.
Las autoridades federales y locales mantienen abierta la investigación para esclarecer el motivo de este nuevo ataque, que se suma a una serie de hechos violentos en contra de agencias migratorias en la región.