La elección presidencial de 2024 en Estados Unidos ha marcado un cambio significativo en el mapa político, particularmente en el respaldo de los votantes hispanos hacia el Partido Republicano. Donald Trump, candidato republicano, logró atraer a un número considerable de votantes hispanos, un grupo que tradicionalmente se había inclinado hacia el Partido Demócrata. Este cambio podría redefinir el papel de la comunidad latina en la política estadounidense a largo plazo.
Según una encuesta de Edison Research, el apoyo de los votantes hispanos a Trump a nivel nacional alcanzó un 46%, un notable incremento en comparación con el 32% obtenido en 2020. Este aumento de 14 puntos porcentuales subraya una tendencia de cambio en la base de votantes latinos hacia el Partido Republicano, especialmente en estados clave como Florida y Texas.
Uno de los ejemplos más emblemáticos de este cambio ocurrió en el condado de Starr, Texas, considerado el condado más hispano de Estados Unidos. Por primera vez en más de un siglo, Starr optó por un candidato republicano en una elección presidencial, con Trump obteniendo el 58% de los votos frente al 42% de Kamala Harris, la candidata demócrata. Esta diferencia de aproximadamente 2,500 votos ilustra el fuerte respaldo a Trump en esta comunidad, donde el 97% de la población es hispana o latina, según el censo de 2020.
La campaña de Trump tuvo una gran presencia en Starr, con líderes locales como Patricio Sáenz Jr., un trabajador de mantenimiento escolar, quien se dedicó a colocar carteles de Trump en Rio Grande City. Sáenz expresó que los demócratas subestimaron el voto latino, afirmando: “Creo que dieron por sentado el voto latino y se dieron cuenta de sus mentiras”.
Ross Barrera, veterano militar y residente de Starr, explicó que la personalidad directa de Trump conecta con la comunidad. “Es muy franco. No es un político que te diga lo que quieres oír”, comentó Barrera, quien organiza reuniones republicanas en la ciudad.
En Nevada, el cambio también es palpable entre los dueños de negocios latinos, especialmente en el condado de Clark, donde se encuentra Las Vegas. María Stockdale, originaria de Sonora, México, expresó su optimismo, indicando que espera que la administración de Trump impulse la economía y ayude a estabilizar su negocio. Lolis Macedo, madre de seis hijos, también se muestra esperanzada y mencionó que su familia confía en que este nuevo gobierno fortalecerá la economía.
Sin embargo, no todos los votantes latinos apoyaron la reelección de Trump. Un residente crítico de la elección comentó que, a su parecer, algunos votantes latinos podrían haber sido engañados: “La gente piensa que está segura porque votó por un gringo (anglo), ¿y se siente segura? No lo está”, comentó, reflejando la diversidad de opiniones dentro de la comunidad latina en Nevada.
Este incremento en el apoyo latino hacia el Partido Republicano, especialmente hacia Trump, plantea preguntas sobre el futuro político de la comunidad latina en Estados Unidos. La creciente inclinación hacia el Partido Republicano podría redefinir la estrategia de ambos partidos en el país, especialmente en áreas con alta densidad de población hispana.
El impacto de esta elección y el cambio en las lealtades políticas de los votantes latinos podrían influir significativamente en futuras contiendas y en la agenda política del país, impulsando temas económicos y sociales que reflejen las prioridades de una base de votantes en evolución.