Los devastadores incendios que han arrasado las colinas y suburbios de Los Ángeles, dejando un saldo de 25 muertos y miles de hectáreas calcinadas, podrían intensificarse debido a la inminente llegada de vientos cálidos de Santa Ana, según las previsiones meteorológicas. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió que los vientos de Santa Ana, característicos de otoño e invierno en California, volverán con una intensidad “particularmente peligrosa” hasta el miércoles, lo que ha llevado a la emisión de advertencias de bandera roja en el sur del estado
Los condados de Los Ángeles y Ventura se encuentran en una “situación particularmente peligrosa”, lo que genera preocupación tras los daños ocasionados en zonas como Pacific Palisades, donde 9,700 hectáreas fueron arrasadas, y en Altadena, con 5,700 hectáreas afectadas. Las ráfagas de la semana pasada alcanzaron los 160 km/h, un nivel de intensidad que no se había registrado desde 2011. Estas condiciones podrían complicar los esfuerzos de contención de los incendios, que llevan más de una semana expandiéndose sin control.
