La disputa entre grupos criminales que buscan controlar la plaza en el municipio de Guadalcázar ha desatado una serie de enfrentamientos y hechos de violencia que han turbado la paz de sus habitantes; balaceras, persecuciones, ejecuciones y otros hechos delictivos se han convertido en el pan de cada día sin que, hasta el momento, las autoridades de justicia y de seguridad pública encuentren la manera de controlar la situación.
En las últimas semanas han sido muchos los enfrentamientos que han registrado en el triángulo conformado por las comunidades de Charco Blanco, Charco Cercado y El Huizache, zona que parece delimitar la lucha entre estos grupos del crimen organizado y que, de acuerdo con distintas fuentes, representa un punto estratégico por tocar la Carretera 57 que les permitiría moverse sin mayores complicaciones hacia el Altiplano o la capital del estado, además de tener las rutas directas para la Zona Media y Tamaulipas.
Situaciones como la ocurrida a mediados de agosto, cuando se registró una persecución que luego dio pie a un enfrentamiento entre civiles armados y agentes de distintas corporaciones de seguridad pública en las inmediaciones de El Huizache, o la suscitada el pasado miércoles 7 de septiembre en plena cabecera municipal de Guadalcázar, donde una intensa balacera perturbó la calma de los vecinos, son muestra de la gravedad de los hechos y la realidad a la que están expuestas cientos de habitantes de esta región.
Fuentes de Seguridad Pública coinciden en señalar que la guerra está desatada entre el Cártel de Jalisco y Los Alemanes quienes están luchando por controlar esta zona, de ahí que se estén presentando tantos enfrentamientos y una disputa abierta por el dominio del territorio que les facilitaría el tráfico de drogas, armas y demás actividades ilícitas en esta región del estado potosino.