En un operativo que marca un avance significativo en la lucha contra el crimen organizado, la Guardia Civil Estatal (GCE) y el Ejercito Mexicano, desmantelaron una red de «narcocámaras» en el municipio de Charcas. Cuatro cámaras, presuntamente utilizadas para vigilar los movimientos de las fuerzas de seguridad, fueron localizadas estratégicamente instaladas en postes de luz.
De manera simultánea, en la capital del estado, se llevó a cabo otro operativo exitoso, desmantelando una red más extensa compuesta por siete cámaras y cinco módems. Se presume que esta red también tenía como objetivo monitorear las actividades de las autoridades y facilitar las operaciones delictivas.
La instalación de estas cámaras en puntos estratégicos sugiere un intento por parte de grupos delictivos de obtener información en tiempo real sobre los operativos policiales, lo que representa un riesgo para la seguridad pública. El desmantelamiento de estas redes representa un golpe contundente a la capacidad de vigilancia y operación del crimen organizado en la región. Los equipos asegurados han sido puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado para las investigaciones correspondientes.
La Guardia Civil Estatal aseguró que fortalecerán los operativos de vigilancia y patrullaje en todo el estado para prevenir la instalación de nuevas redes de videovigilancia clandestina.

