Aquel medio día del viernes 23 septiembre para la familia del joven Tupak la vida le dio un giro por completo, fueron horas de angustia las que pasaron, criminales cibernéticos se apoderaron de sus cuentas de WhatsApp y redes sociales y empezó su angustia.
“Recibí una llamada de un número desconocido, era del área de San Miguel de Allende, como anteriormente había trabajado en ese lugar y había dejado varias solicitudes de empleo fue como conteste, no debí de hacerlo, aun cimbra en mi cerebro aquella voz ronca y tenebrosa que me hizo temblar al decirme por el altavoz que era de un cártel, que de mi número habían salido varias llamadas para denunciarlos y que si no quería que le pasara nada a mi familia que siguiera sus indicaciones y que no colgara la llamada”. Narra el joven Tupak.
Sigue diciendo: “La indicación era clara, que no colgara el teléfono, me dijeron que con cuanto dinero contaba y les dije que apenas con cien pesos, tras un rato me dieron la orden de que me trasladara a Cedral, porque aquí en Matehuala el cartel era contrario y no podían ayudarme, para esto me depositaron 800 pesos que debería de retirar del OXXO y ahí mismo comprar un teléfono celular y que les pasara el número, una vez que hice esto, me pidieron apagara mi teléfono y me ordenaron ir a Cedral, así que agarré la combi y llegué, me dijeron que me hospedara en el Hotel El Desierto, pero ya no existe y entre al primero que encontré a orillas de la carretera”.
Sin comunicación con los familiares y con varios datos que consiguieron del joven, le hicieron la llamada a la mamá de Tupak, aquí empezó la odisea, con mensajes que necesitaban hablar con ella, que durante un operativo levantaron a su hijo por equivocación pero que, si quería encontrarlo con vida debería depositarles 300 mil pesos, primero solo 10 mil para empezar las negociaciones.
“Me hablaban a puras maldiciones, que si quería vivo a mi hijo que tenía hasta las nueve de la mañana para que les depositara los 300 mil o de lo contrario lo matarían, que a los demás si los iban a matar, que a él le respetarían la vida si les depositaba el dinero, fueron horas de pánico las que viví. Lo primero que hice fue avisar a mi hermana y su esposo, las llamadas cada vez eran más insistentes, e incluso se enlazaron para que me hablara Tupak y me dijera que estaba bien, lo hicieron tomarse fotografías desnudo para me las mandara como prueba, era cuando sí les creí” con voz aun angustiada señaló la madre.
La búsqueda empezó en los hoteles de Matehuala, un conocido les dijo haber visto a Tupak tomar una combi de las que van a Cedral y de ahí se fueron a buscarlo, en el hotel confirmaron que ahí estaba justo cuando la madre estaba en la conversación telefónica con el malhechor y apunto de hacerle el depósito. Al verse descubierto, el criminal cibernético contacta a Tupak y le pide que salga del hotel y se interne en el monte, lo que hace de inmediato y sale corriendo.
En un momento, al encender Tupak su teléfono para enviar la fotografía que le pedían los maleantes como prueba para mostrarla a su mamá, una aplicación de localización da la alerta de donde estaba ubicado y los familiares se dirigen al lugar sobre la carretera Cerro de Flores entre una milpa donde fue encontrado por sus propios familiares, en el momento llega una patrulla de la policía municipal y aborda a Tupak para llevarlo a las instalaciones y ser interrogado, le pidieron que dejara los chips de los teléfonos celulares, Tupak fue custodiado por los preventivos de Cedral hasta llegar a su casa junto con su familia y así terminó la odisea.
