La seguridad de los abuelitos del Altiplano se ve amenazada por la creciente ola de robos y estafas que se intensifican durante los periodos de cobro de sus pensiones del programa Bienestar. Delincuentes, aprovechando la vulnerabilidad de los adultos mayores, implementan diversas estrategias para despojarlos de sus recursos económicos.
Se han reportado casos donde los abuelitos son abordados y agredidos físicamente para arrebatarles el dinero recién cobrado, y en lugares concurridos como bancos y cajeros automáticos, los ladrones aprovechan descuidos para sustraer carteras o bolsos. Otra modalidad es el «pacazo», donde delincuentes simulan no poder cambiar un cheque y, con la ayuda de cómplices, involucran a los abuelitos para luego despojarlos de sus capital.
Además, estafadores se ganan la confianza de los abuelitos prometiendo multiplicar su dinero a través de rituales o «limpias», para luego desaparecer con el efectivo. También se hacen pasar por empleados de programas sociales o instituciones bancarias para obtener datos personales y bancarios, y así acceder a las cuentas de las víctimas, o los contactan haciéndose pasar por familiares en apuros, exigiendo dinero para resolver supuestas emergencias.
Familiares de víctimas hacen un llamado a la comunidad para proteger a los adultos mayores, recomendando acompañarlos al cobro de sus pensiones, estar alerta a personas sospechosas en cajeros automáticos y bancos, desconfiar de desconocidos que ofrezcan «ayudas» o «limpias» de dinero, no proporcionar datos personales ni bancarios por teléfono o a desconocidos.