No acaban las quejas en contra del Instituto Mexicano del Seguro Social, una nueva víctima sufrió la desatención, desaire y burla de trabajadores de esta institución de salud que vive una intensa crisis de medicina y además, vive una triste falta de empatía y servicio hacia los pacientes que sufren y ven cómo su salud se va deteriorando.
Luego de sufrir varias molestias, una persona acudió a recibir atención médica, a la Clínica 10 del IMSS en Matehuala, el pasado 14 de marzo de 2023, en donde la doctora de nombre Verónica, le solicitó hacer un ultrasonido en esa misma Unidad Médica Familiar, tristemente el paciente debería esperar tres meses más soportando los dolores que le aquejaban, pues, la cita sería, el 14 de junio.
Con fuertes molestias, la persona esperó la fecha señalada y puntualmente acudió a realizarse el estudio a las 8:00 de la mañana pero, se llevó la desagradable sorpresa de que no hay personal para que le haga el estudio. Esto fue confirmado por los mismos trabajadores de la Clínica 10, quienes, con burla, le recomendaron ir a una clínica privada a pagar para que le hagan el ultrasonido que necesita.
Desafortunadamente la persona que denuncia, no cuenta con los recursos para acudir a realizarse el estudio de forma particular y mucho menos para pagar los gastos que este tipo de tratamientos requieren. El paciente teme que su salud se agrave y la inconformidad se maximiza por la injusticia de estar pagando un servicio, en el que, a cambio reciben burlas, esperas descomunales y una pésima o nula atención.
