En el corazón del Altiplano Potosino, específicamente en Villa de la Paz, se alza imponente el Cerro del Fraile, un sitio emblemático cargado de historias y leyendas. Entre ellas, la más enigmática afirma que detrás de este cerro se oculta una pista de aterrizaje alienígena.
No solo es conocido por estas historias, sino también por su riqueza mineral. Debajo del Cerro del Fraile se extienden minas de oro, plata, platino, cobre, aluminio y otros minerales como bentonita y potasio. Incluso se rumorea que han encontrado diamantes, zafiros y rubíes en la zona, aumentando aún más su misterio y atracción. Los lugareños sostienen que los alienígenas tienen un particular interés en esta región, no solo por la majestuosidad del cerro, sino por la abundancia de recursos naturales que ofrece.
Los senderistas, ciclistas y corredores que frecuentan la ruta que atraviesa este territorio cuentan relatos intrigantes. Se dice que existen socavones en la zona que pueden «tragarte» si no conoces bien el camino. Esta área es parte de las peregrinaciones que van de Matehuala a Real de Catorce en octubre, durante las festividades en honor a San Francisco.
La ruta conduce hasta Jaquis, un lugar ubicado a 2200 metros sobre el nivel del mar en Villa de la Paz. Existe una creencia local que sugiere que una de las minas, ya agotada en su producción, fue utilizada como campo de concentración por los extraterrestres mientras se adaptaban a la vida humana.
Incluso se dice que la NASA ha mostrado interés en investigar el supuesto centro de aterrizaje que se esconde tras el Cerro del Fraile. Esta combinación de leyendas, historia mineral y presencia extraterrestre potencial hace de Villa de la Paz un punto de intrigante interés tanto para los locales como para los investigadores del espacio.